Aparte de los motores más conocidos, como son el gasolina o diesel, existen otras opciones muy interesantes en el mercado a tener en cuanta a la hora de comprarnos un coche. Actualmente, existen otros tipos de propulsores, como son los motores diésel, gasolina, electrificados y sus variantes, y los que funcionan con GLP o GNC.

Motores de gasolina

Se conocen también como motores a cuatro tiempos. Su funcionamiento es con una base termodinámica encargada de transformar la energía química de la ignición, que se genera por la mezcla del aire y el combustible, en energía mecánica. De este modo, el vehículo obtiene la energía que necesita para moverse.

Este funcionamiento en ciclos de cuatro tiempos, de ahí su nombre de motor a cuatro tiempos, tiene cuatro fases que son:

  1. Fase de admisión: la válvula de admisión se abre y esto hace que la mezcla de aire y combustible fluya hacia dentro de los cilindros.
  2. Fase de compresión: en esta se cierra la válvula y esto hace que suba el pistón para comprimir la mezcla.
  3. Fase de explosión: aquí las bujías originan la chispa que se necesita para producir la explosión y el descenso de los pistones.
  4. Fase de escape: se abre la válvula de escape y los pistones suben para expulsar los gases quemados hacia el exterior

Motores diésel

Estos motores se suelen usar en medios de transporte que necesitan un extra de potencia y están pensados para emplearlos con una mayor carga diaria de trabajo, tales como vehículos industriales, maquinaria, medios aeronáuticos, entre otros. Desde que se inventó en 1.893, ya ha superado en número su uso por particulares, a los de gasolina.
Respecto de su funcionamiento, decir que es similar a los motores de gasolina y también su proceso está dividido en cuatro tiempos:

  1. Fase de admisión: en esta tiene lugar el llenado de aire, la válvula de admisión queda abierta mientras el pistón baja hacia el punto muerto inferior.
  2. Fase de compresión: aquí se cierra la válvula de admisión cuando el pistón llega al punto muerto inferior y empieza el recorrido hasta el superior comprimiendo el aire que está dentro del cilindro.
  3. Fase de combustión: el inyector pulveriza el combustible dentro de la cámara y éste se inflama inmediatamente cuando entra en contacto con el aire caliente.
  4. Fase de escape: son expulsados los gases quemados y se deja que la inercia vuelva a comenzar el ciclo.

Motores eléctricos

Existen varios tipos de vehículos eléctricos:

  1. Los puros, también llamados BEV, o coches eléctricos de batería.
  2. Los de pila de combustible, FCEV, que van combinados con hidrógeno.
  3. Los HEV y PHEV, los conocemos como híbridos y enchufables respectivamente. Estos alternan un motor eléctrico de imán permanente con un motor de combustión interna (de gasolina normalmente).

Motores de GLP y GNC

Hoy día en el mercado encontramos vehículos que usan combustibles alternativos: como el GLP, gas licuado del petróleo, y el GNC, gas natural comprimido. Van ganando protagonismo dentro de la industria del automóvil y cada vez más fabricantes apuestan por comercializar versiones de sus modelos que funcionen con estos combustibles.

Ambas opciones, GLP o GNC, aumentan el tiempo de vida útil del motor puesto que el uso de estos desgastan menos los cilindros. Además, con este tipo de combustible se acumulan menos residuos en el sistema. Algo que debes tener en cuenta, si optas por vehículos que usen este tipo de combustibles, es que puede dificultar la lubricación y esto deteriora más rápidamente las válvulas. No te preocupes, lo podemos solucionar con un buen mantenimiento.

Si vas a comprarte un coche ya conoces las alternativas, no solo habrás de pensar en si eliges motor diesel o gasolina. Tienes múltiples opciones, y según el uso que vayas a dar a tu vehículo, sabrás cuál de ellas es la mejor elección. Pide consejo a los profesionales del sector y acertarás seguro.