1. Comprueba la tensión, el nivel de carga y la potencia de arranque de la batería frecuentemente. Presta atención si el coche muestra signos de perder potencia.
  2. Si no vas a utilizar el coche durante los meses de invierno te recomendamos que saques la batería del coche y guárdala en un lugar fresco.
  3. Revisa las baterías la menos 2 veces al año. Durante la temporada de frío es recomendable inspeccionarla una vez al mes en caso de heladas o de tratarse de una batería más vieja.
  4. Comprueba que la batería está colocada firmemente en el compartimento de la batería y que las partes metálicas de la batería están engrasadas y los terminales asegurados con firmeza.
  5. Siempre que sea posible evita que la batería se descargue por completo. Al aparcar el coche, revisa por ejemplo que no te has dejado las luces encendidas.
  6. Pisa el embrague al arrancar el vehículo para reducir la resistencia de arranque y así el consumo de potencia.
  7. Antes de arrancar ten todo lo innecesario apagado (la radio, el aire acondicionado o el calentador del motor auxiliar).
  8. ) Después de un largo periodo de inactividad, saca la batería y conéctala a un cargador controlado electrónicamente.